HP redobla su apuesta por España y por la fabricación digital. La compañía, que ya instaló en 2014 la sede mundial de su negocio de impresoras 3D en su centro de I+D de Sant Cugat (Barcelona), con más de 30 años de actividad, inaugura hoy en la capital catalana un centro de innovación dedicado a la impresión 3D, que según la presidenta de HP Iberia, Helena Herrero, es “probablemente el laboratorio de este tipo de tecnología más importante del mundo no solo para nuestra compañía, sino para toda la industria”.
La directiva explicó que el nuevo centro nace con el propósito de convertirse en una referencia internacional que ayude a HP a liderar esta “pujante” industria desde España y resaltó la nueva apuesta del gigante estadounidense por su histórico centro catalán, el más importante de la compañía fuera de EE UU. “Es un reconocimiento al talento y al buen trabajo hecho aquí durante muchos años por muchos profesionales, pero también es una muestra del compromiso de la compañía por este país», dijo. “Hoy es un día muy importante para nosotros, pero también para este país, pues estamos convencidos de que este laboratorio será también un motor clave de crecimiento económico y generación de empleo para España, ya que atraerá inversión, talento y desarrollo tecnológico”, añadió. Para Herrero, el centro es un “hito” en la historia de innovación de HP, que cumple este año 80 años.
Herrero estuvo acompañada durante el acto inaugural por la ministra de Industria, Reyes Maroto; la alcaldesa de Sant Cugat del Vallès, Carmena Fortuny; el secretario de Estado de Avance Digital, Francisco Polo, y la consejera de Empresa y Conocimiento de la Generalitat de Cataluña, Àngels Chacón.
Según señaló Ramón Pastor, vicepresidente de HP y director mundial de impresión 3D de la compañía, este edificio, con casi un centenar de impresoras 3D industriales de última generación funcionando, “no solo es el laboratorio más grande del mundo de impresión 3D sino seguramente la factoría 3D más grande del mundo. No hay ninguna empresa en Europa o EE UU que tenga este número de máquinas. Aquí se está escribiendo el futuro industrial. La realidad industrial que viviremos en el siglo XXI”, dijo.
Para Pastor, el nuevo centro marca un punto de inflexión en la trayectoria de este centro internacional de HP, donde trabajan 2.300 personas de más de 60 nacionalidades. “Lo importante”, resaltó, «es que aquí manejamos negocios de HP a nivel mundial. Primero la impresión de gran formato, después el de digitalización de artes gráficas y, ahora, el de impresión 3D. Y manejar el negocio de principio a fin permite hacer muchas cosas, como montar centros de este tipo”.
El ejecutivo de HP relató que en la actual sede de la compañía en Barcelona trabajan alrededor de 750 investigadores, ingenieros de sistemas, inteligencia de datos, software, ciencia de materiales, diseño y aplicaciones que apoyarán esta área de I+D centrada en la tecnología de impresión 3D. “Y esta es la primera vez que los laboratorios y las oficinas de los ingenieros están en el mismo espacio, lo que facilitará una interacción constante y un desarrollo de producto mucho más ágil”, subrayó Pastor.
Los directivos destacaron que todos estos nuevos recursos permitirán el avance de la oferta de impresión 3D de HP de piezas plásticas y metálicas, y proporcionará a la compañía un entorno de fabricación a gran escala para colaborar con sus clientes y socios en el desarrollo de nuevos procesos e innovaciones relacionadas con la fabricación digital. La multinacional estadounidense remarcó que su intención es colaborar con todas las partes del ecosistema industrial para acelerar el ritmo de innovación y “llevar al mercado soluciones integrales y eficientes” en torno a la impresión 3D. Un negocio que, según IDC, moverá este año casi 14.000 millones de dólares y se espera que crezca hasta los 22.700 millones para 2022. Por regiones, EE UU protagonizará en 2019 el mayor gasto en impresión 3D (casi 5.000 millones de dólares), seguido por Europa Occidental (3.600 millones) y China (casi 2.000 millones).
La citada consultora asegura que en un plazo de entre tres y cinco años, se prevé que cuatro de cada 10 fabricantes adopten la impresión 3D, con un importante peso de la fabricación industrial bajo demanda, los servicios de salud y equipamiento médico y la educación. Gigantes como BASF, Siemens, Volskswagen y GKN Metallurgy y otros en sectores de automoción, industrial, sanitario y de bienes de consumo seguirán colaborando con HP en el centro para generar innovaciones en el campo de la fabricación digital.
El nuevo centro de Barcelona coordinará a otros 25 centros de demostración de aplicaciones dedicadas a la impresión 3D y la fabricación digital de HP a nivel mundial para atender la demanda de los clientes. Entre estos centros están los que la compañía tiene en Corvallis (Oregón), Palo Alto y San Diego (California), Vancouver (Washington) y Singapur. “España ha sido clave para HP en el nacimiento y desarrollo de la tecnología de impresión 3D y lo será aún más a partir de ahora con el nuevo centro dedicado a la innovación, con el que pretendemos situar a España a la cabeza de la revolución digital”, continúo Herrero.
Los responsables de HP destacaron que la impresión 3D permite un cambio de paradigma en cómo se produce, impulsando la cuarta revolución industrial. “Hoy se produce de forma centralizada en Asia, y en masa, pero con esta nueva tecnología vamos a una producción distribuida y personalizada, más próxima a donde se produce la demanda y donde se produce solo lo que se necesita y en el momento en que se necesita, lo cual tendrá implicaciones enormes para la industria desde el punto de vista de sostenibilidad y también de reindustrialización de los países”, explicó Pastor.
Los directivos de HP destacaron que en el centro trabajan sobre todo en cuatro verticales: automoción (para hacer piezas de recambio o piezas personalizadas para el interior de los vehículos), industria (utillajes), salud (ortodoncia, prótesis o cascos correctores, por ejemplo) y consumo (calzado, gafas o muñecas, entre otros). En el centro, la compañía trabaja en impresión 3D industrial en plástico (con oferta ya comercial) y en metales (donde están investigando).
“Las aplicaciones de una y otra son enormes”, continuó el ejecutivo que destacó como la tecnología 3D de la compañía mejora “significativamente” la velocidad de fabricación convencional y permite pasar del diseño a la producción en tan solo horas. “También reduce las cadenas de suministro y elimina el transporte de mercancías físicas, sustituidas por ficheros digitales que viajan por la red, así como la necesidad de mantener inventarios. Ya somos competitivos frente a tecnologías de fabricación como la inyección todo ello permite obtener un menor coste por pieza, favoreciendo las tiradas cortas de un producto y la personalización”, dijeron.
La presidenta de HP Iberia destacó igualmente el compromiso de su compañía con el medio ambiente y aseguró que el nuevo centro, que ha empleado materiales de construcción sostenibles, está concebido como un edificio autosuficiente. Así, incorpora una pérgola fotovoltaica que suministrará 110 kW y está diseñado para reutilizar el agua de lluvia para riego y uso sanitario. El objetivo de HP es utilizar energías 100% renovables en sus operaciones globales, con la meta de llegar al 60% en 2025.
Foto proporcionada por La Vanguardia